lunes, 28 de septiembre de 2009

La DES-información contra Cuba

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La DES-información contra Cuba
Felipe de J. Pèrez Cruz

Anoche en mi barrio realizamos tres reuniones de debate con la población no vinculada a centros de trabajo y estudio, con las amas de casa, jubilados y jubiladas, y desvinculados de todo tipo; también con los trabajadores y trabajadoras por cuenta propia, comerciantes informales y con los intelectuales que vivimos y laboramos en el seno de las comunidades. Reuniones similares se están realizando en los centros de trabajo y estudio en todo el país. Se discutió sobre la base de dos recientes discursos del Presidente Raúl Castro, los problemas que nos afectan y sobre todo qué hacer para resolverlos.
Claro que una reflexión colectiva por muy masiva, honesta y combativa que sea, no basta para enderezar, educar y reeducar. La batalla es a largo plazo, y se gana en este proceso en que nos encontramos, y en muchas otras prácticas de protagonismo concreto. Esta Cuba que mira hacia adentro, es la que trabaja sin aspavientos, con seriedad, vistos sus lunares y sabiendo que las soluciones hay que procurarlas con trabajo revolucionario y resultados sistemáticos. Es el Congreso al que se refería Raúl, cuando realizó la propuesta de postergar el VI Congreso de Partido para llevarlo primero y definitivamente al pueblo, y convertirlo en lo que debe ser, un movimiento de masas conscientes de sus responsabilidades históricas, comprometidas con acciones y soluciones concretas.
¡¡Qué contentos estarían nuestros enemigos, con un Congreso de “aparatchis” reunidos en un gran salón, autocomplaciéndose con discursos apologéticos, distantes de las masas más que física, moral y políticamente!! Y eso precisamente es lo que no va a ocurrir en Cuba. Y porque no ocurre así, la orden es amedrentar, dividir, tergiversar, ocultar, mentir: DES-informar.
Una muestra de cómo se cumplen las directivas de agresión mediática contra Cuba la da la Agence France-Presse (AFP) en la Nota “Raúl Castro abre debate popular de 45 días sobre problemas en Cuba”, publicada por toda la prensa burguesa continental y mundial, y por varios medios de izquierda (1).
Decir sin decir.
La prensa burguesa trabaja con clichés y estilos que ya son clásicos, y sé que a los reporteros les es difícil zafarse de tal embrujo prejuicioso, no obstante en esta Nota, hay algo más que “enfermedades profesionales”. El texto en cuestión, hace gala del carácter tendencioso que le imprimen a su cobertura de prensa sobre Cuba, la mayoría de las agencias capitalistas. 
La convocatoria a la discusión masiva en círculos de estudio, de los discursos de Fidel Castro y de los principales dirigentes de la Revolución, es una práctica que tiene casi la misma edad que la Revolución, para ello se hacen impresiones de bajo costo, con el propósito de que estos documentos lleguen a la población. La agencia francesa cita el texto de uno de estos materiales al que  afirma “tuvo acceso la AFP”, y tal parece que se pone en conocimiento del público, un documento  reservado, que de una u otra manera se mantenía fuera del alcance del conocimiento público. La agencia fortalece el expediente del secreto “revelado”,  con el comentario de que el tema no se trató en la prensa. 
Hay que precisar que la agencia tuvo acceso a un documento tan, pero tan reservado, que circula por miles. Cualquier ciudadano o ciudadana cubana, puede tener en sus manos, leer o consultar el material de estudio en cuestión. Como todos los de su naturaleza, es un documento público, editado en la cantidad suficiente para que en cada fábrica y centro de estudios se lea y analice por militantes, trabajadores y jóvenes estudiantes,  para que cada uno de los 133 mil Comités de Defensa de la Revolución (CDR),  puedan tener un ejemplar.  La amplia divulgación del documento resulta suficiente. Ha llegado a todos los que tenía que llegar. 
El documento que AFP refiere tiene una introducción que explica los propósitos del debate a que estamos convocados los cubanos y cubanas. Sin embargo la Nota de AFP sólo escoge citas fuera de contexto con el propósito de manipular la información, conservando su verosimilitud. La lógica de continuidad entre el proceso de discusiones masivas que en el 2007 hizo un profundo inventario de los problemas del país, y su continuidad en este que ahora propone buscar soluciones concretas, en la dirección de prepararnos para el VI Congreso del Partido, queda fracturada y oculta en el texto de la AFP.
La insistencia en la ineficacia del proceso de debate que nos antecedió en el 2007 es el plato fuerte. La Nota afirma que tal proceso “se convirtió en una catarsis general sobre problemas y críticas, en el cual participaron cinco millones de personas, según el gobierno”. A diferencia del criterio que expresa la AFP, el documento de estudio reconoce la pertinencia de los planteamientos del 2007, “muy útiles para el trabajo de la dirección del país y a los que se les ha venido dando solución en la medida que las condiciones económicas y las circunstancias lo han permitido” (2) ¿Por qué la AFP no da a conocer estas valoraciones? ¿Dónde quedó el pregonado derecho a la información, que se merecen los lectores?
Sobre lo que se ha hecho por el Partido y el Gobierno, en respuesta a los planteamientos del pueblo en las asambleas del 2007, hay suficiente información en la prensa cubana y cualquiera que recorra Cuba con el interés de buscar ese testimonio de esfuerzos y hechos concretos lo encuentra. En política nacional, la dirección del país en los últimos dos años ha tomado un importante grupo de medidas, a ellas me referí en un reciente artículo publicado en Rebelión y en otros medios (3): ¿Puede la AFP rebatir que las medidas que afirmo, no están en plena ejecución?
No podía faltar el espaldarazo a los mercenarios pagados por el presupuesto oficial de los Estados Unidos. Según AFP “la disidencia política interna ignora el proceso o lo descalifica” Como objetivamente no representan nada, como carecen de valor personal y político para asistir a cualquiera de las reuniones en curso, plantear  y defender la agenda que le dictan los oficiales de la CIA y el Departamento de Estado, la Nota al menos les hace el favor de mencionarlos. 
El clímax de la desinformación
La Nota llega a su momento clímax cuando afirma citar criterios de dos supuestos militantes del Partido Comunista de Cuba que se “reservan su identidad”. Los dos ¿testimonios? se colocan en diálogo descalificatorio con los procesos políticos que refiere y cita la Nota, poniendo en boca de una anónima militante del Partido, una frase preconcebida: “La gente habla, pues hace ya tiempo perdieron el miedo…”
Expresiones así  no admiten réplica ni razonamiento lógico: Los estudiosos de las técnicas de desinformación afirman que estos son los llamados “adjetivos disuasivos”, contundentes y negativistas, que obligan a someterse a ellos y excluyen el matiz y cualquier forma de trámite inteligente. Su contundencia emocional, el pathos emotivo del mensaje, está diseñando para eclipsar toda posible duda sobre la autenticidad y veracidad de la fuente.  Tal maximalismo sirve para remachar el mito prefabricado sobre la atmósfera represiva, cargada e irrespirable de los “regímenes comunistas”.
Para descalificar el proceso que se realizó en el 2007, apela la Nota a la autoridad de otro anónimo militante: “Vamos a ver si ahora sale algo en concreto, pues la otra vez, hace dos años, levantó (el debate) muchas expectativas y se vio poco", dice que dijo el entrevistado. La citada ¿militante? por su parte subraya “pero ahora es diferente, pues son temas muy concretos de tu entorno".
Ambos “testimonios” no solo expresan un posicionamiento crítico sobre la política de la Revolución, resuman pesimismo, desconfianza. ¿Por dónde quedó la equidad informativa, esa que pregona la imparcialidad informativa, la  búsqueda equilibrada de criterios de un color y otro?
Recurrir al anonimato para expresar criterios adversos al proceso revolucionario, resulta la plataforma de partida para la aplicación de las técnicas de diversión y guerra psicológica. La “fuente” no puede ser emplazada pues se trata de alguien “en peligro” de sufrir alguna represalia. Mencionar dentro o fuera de contexto casos particulares en vez de situaciones generales para sostener un mensaje político, es otro de los procedimientos del arsenal de la desinformación.
Los militantes del Partido Comunista de Cuba no hablan en el anonimato y, sobre todo, no mienten. El Partido no está excepto de tener dentro de sus filas algún elemento con doble moral, algún traidor en potencia o en ejercicio. Pero, ¡qué casualidad que, si existen, estén precisamente en la nómina de informantes que tiene la AFP!
Más allá de citar los poco serios testimonios de los dos supuestos y casualmente anónimos militantes del Partido, no se brinda ni un solo argumento para demostrar lo que se prejuzga. Es que a la  AFP no le interesa aportar datos concretos, que permitan la meditación y el análisis profundo.  Por eso su sustentación es vaga. Se escribe de manera que todo parezca sencillo y verosímil a quien lea con poco cuidado y de una sola vez. 
El énfasis de la AFP está en el mensaje que propone en el subtexto de la Nota. Su objetivo se concentra en sembrar la idea de que la dirección cubana reduce  la solución de los problemas a una u otra “catarsis” pública, como si este fuera un mecanismo de “control”, de “válvula de escape” para rebajar presiones sociales, económicas y políticas. Y en tal propósito, la afirmación de que se “abre” un nuevo debate, aparece condicionada porque este de ahora, solo “está dirigido a un "análisis interno" de "lo que ocurre en cada lugar”. Con lo que inducen la errónea conclusión de que la propuesta que se hace ahora por la dirección del Partido,  es en definitiva más cerrada que la anterior.
El interés en Raúl: De la insidia a la mentira
La Nota recuerda que Raúl relevó “en julio de 2006 a su hermano Fidel Castro”.  ¿Por qué “olvidar” el proceso electoral mucho más inmediato, de sucesivas elecciones desde las bases, que dio por resultado la elección de Raúl Castro como Presidente, el 24 de febrero del 2008? ¿Por qué sólo interesa el relevo hace tres años, y no la ratificación amplia y democrática del compañero Raúl como presidente, por el voto de los diputados, electos a su vez en una elecciones donde participaron  8 231 365 cubanos y cubanas, el 96,89 por ciento en derecho de hacerlo?
“El 1 de agosto –afirma la Nota-, Raúl Castro anunció una nueva posposición del VI Congreso del PCC, que debió celebrarse en 2002, al señalar que se requiere más tiempo y elementos para diseñar un nuevo "modelo de socialismo", pues el actual, de corte soviético, está agotado”. ¿Cuándo el Presidente cubano afirmó que el modelo actual es de corte soviético? ¿Cuándo dijo que el modelo “está agotado”?
El interesado cuestionamiento del sistema político del socialismo cubano, con la acusación de que es un régimen signado por  el modelo soviético-estalinista,  es un viejo propósito de la propaganda facturada por los servicios enemigos.  Al afirmar  que Raúl sostiene esa tesis y utiliza tal terminología, se trata de confundir a la opinión pública cubana e internacional, tal como si el dirigente cubano confirmara lo que “siempre” han dicho los adversarios de la Revolución. A su vez se predispone e inclina a los lectores hacia la  aceptación de la referida concepción sin siquiera ponerla a discusión, dándola como única y conocida verdad. 
Hasta el título de la Nota: “Raúl Castro abre debate…”,  denuncia su naturaleza manipulativa. La exposición directa y repetitiva de este tipo de estímulos subliminales, “suaves”, por debajo del umbral de conciencia o de reconocimiento, persigue una reacción intelectiva posterior, que incorpora el estereotipo de que en Cuba no hay democracia ni debate, y nuestro Presidente es el que tiene la potestad de abrir o cerrar el espacio.
Hay por demás en este tipo de manipulaciones, un velado propósito de crear la imagen de un Raúl aperturista, frente a Fidel que sigue en línea dura, Es el mismo coqueteo de aliento contrarrevolucionario que dio resultado con Mijail Gorbachov, Boris Yelsin y otros traidores y desertores del socialismo. En tal dinámica hay que entender la firme declaración de Raúl cuando afirmó: “A mi no me eligieron Presidente para restaurar el capitalismo en Cuba ni para entregar la Revolución. Fui electo para defender, mantener y continuar perfeccionando el socialismo, no para destruirlo” (4).
Los 17 dólares de salario
La oficina de la AFP debe conocer perfectamente la situación salarial del país, pues esta ha sido objeto de sistemáticos y críticos análisis en el seno del gobierno, en los sindicatos y en muchos otros espacios. Hay varios servicios noticiosos que han dado cobertura a tal tema y que incluso reflejan el debate que al respecto existe en el seno de la academia cubana, y las propuestas varias que realizan destacados economistas, en el interés de resolver una problemática que afecta a las personas y a la producción. AFP sin embargo sólo recurre al manido y falso expediente de establecer una equivalencia al cambio entre los dólares y el peso cubano, de donde afirma que el salario promedio mensual en Cuba es de unos 17 dólares. Desconoce a propósito que el peso cubano si tiene valor y poder adquisitivo real, para pagar a precios que en dólares o euros serían irrisorios, servicios fundamentales a los que el pueblo trabajador tienen acceso.
Cuando el corresponsal que escribe la Nota, visita la Casa Matriz de AFP en Paris, un pan de 80 gramos le cuesta diez veces más que en la Ciudad de La Habana, el yogurt cinco o seis veces más, cualquier producto de la gastronomía popular cinco o seis veces más, el viaje más barato en un ómnibus le cuesta diez veces más. Si tiene un hijo en una escuela primaria y allí almuerza, paga al mes según el tipo de escuela, entre cincuenta y cien veces más que un padre cubano: ¿Cuánto más le cuesta a un padre o una madre parisina la escuela o el instituto público de sus hijos en ropa, libros, materiales escolares, excursiones, actividades extracurriculares y otros gastos? Ni pensar en los costos de la Universidad para un hijo o hija de familia pobre, para los jóvenes que estudian y trabajan: aún recordamos las masivas manifestaciones de los universitarios franceses del 2007 y el 2008. 
¿Cuántas veces por diez habría que multiplicar el costo en la Ciudad de la Habana del agua, el servicio telefónico, la electricidad, o el pago de un pequeño apartamento, si se trata de Paris, no en los Campos Elíseos, en Belleville, Saint-Denis o cualquier barrio de obreros e inmigrantes?  ¿Cuántas veces hay que multiplicar el costo cubano, para asistir a una buena función de ballet o teatro, si estamos  en Paris?  Y no hablemos del costo de la atención de salud, de un examen computarizado, de una operación complicada de corazón, y muchos más servicios que en Cuba son enteramente gratuitos. ¿Los más de siete millones de franceses que están en la pobreza, los miles de mendigos parisienses que tratan de pernoctar bajo un techo y son desalojados de las estaciones del metro, de los arcos de puentes y portales, ¿cuántos euros tienen  para pagarse todos los días los buenos vinos franceses, sentarse en los bellos cafés, degustar los quesos roquefort  o la crujiente baguette? ¿Y si logran comer… de cuánta paz y dignidad disfrutan? ¿Puede vivirse con “derechos humanos”, en medio de los estallidos de violencia que envuelven a Paris desde sus periferias?
En Cuba el salario no alcanza, en Francia tampoco.  La diferencia está en que en Cuba, el gobierno en alianza con el movimiento obrero, se ocupa de atender esta problemática y está en constante búsqueda de soluciones. Mientras, en Paris, las soluciones siempre parciales hay que pelearlas contra el gobierno, arrebatárselas a los patronos en los tribunales de trabajo, en la huelga, en las calles: ¿Cuántos miles de trabajadores parisinos han marchado este año de crisis en un país donde el desempleo ya llegó al 10 por ciento, a 2.7 millones de hombres y mujeres? En Cuba prácticamente no hay desempleo, e incluso nuestro problema está en aquellos que no quieren trabajar para vivir de las gratuidades indebidas que se ha permitido el sistema, de la malversación y el robo de los recursos del Estado.
La cobertura DES-informativa
La AFP produce diariamente 5000 notas y artículos, en seis idiomas, que a su vez se reproducen en muchos más, con no menos de 1500 fotografías. No necesariamente todo lo que informan es campo de negatividades y manipulaciones, mucho menos afirmo que la mayoría de los reporteros corresponsales y trabajadores de AFP son agentes “enemigos” o malas personas. Sí me resulta evidente que la imagen de Cuba, como nación que lucha con éxito por el socialismo, no está en los intereses editoriales de esta agencia.
Las grandes agencias de prensa son parte orgánica del monstruoso aparato mundial de la hegemonía ideológico cultural imperialista, instrumento de los sistemas de agresión mediática contra los procesos revolucionarios, y la AFP no puede zafarse de esta realidad. Muy pocas veces sus cables y reportajes nos hacen justicia.
No va a ser ésta la primera ni la última vez que la AFP o cualquiera de las agencias extranjeras con oficinas en La Habana, tengan una “primicia” informativa y la manipulen a su interés.  La prensa revolucionaria en Cuba, puede tener una u otra deficiencia en la cobertura nacional, pero lo esencial es que partimos de concepciones diferentes. No ha sido nunca política de la Revolución Cubana hacer propaganda en el exterior, con lo que nos proponemos realizar o con lo que estamos ejecutando. La modestia inteligente y rigurosa de José Martí, nos reclama que “hacer es la mejor manera de decir”.
  1. AFP: Raúl Castro abre debate popular de 45 días sobre problemas en Cuba, Rebelión, 15-09-2009, http://www.rebelion.org/noticia.php
  2. Partido Comunista de Cuba: Material de Estudio, Septiembre-octubre del 2009, La Habana, Editora Política, 2009.
  3. Felipe de J. Pérez Cruz: Criterios sobre los comentarios de Guillermo Almeyra. La opción de la solidaridad responsable, Rebelión, 21-08-2009  http://www.rebelion.org/noticia.php?id=90338
  4. Raúl Castro Ruz: Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el Tercer Período Ordinario de Sesiones de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 1º de agosto de 2009, "Año del 50 aniversario del triunfo de la Revolución http://www.granma.cubaweb.cu/2009/08/03/nacional/artic01.html