miércoles, 30 de diciembre de 2009

El día de días para Cuba , Sobre el significado del Primero de Enero hace 50 años


El día de días para Cuba , Sobre el significado del Primero de Enero hace 50 años
Juventud Rebelde

Este diario quiso saber qué significa para los jóvenes cubanos de hoy aquel Primero de Enero de hace 50 años, y descubrió que el tema, además de tocar fibras sensibles, palpita en las esencias que nos definen como nación




¿Qué significa para ti el Primero de Enero? Esta fue la interrogante que el periódico JR lanzó a más de un centenar de jóvenes, dispuesto a calibrar cómo ha quedado atrapado en ellos este entrañable día del calendario.Para contemplar el «rostro» de esa fecha en el imaginario juvenil, el diálogo se extendió a la mayoría de las provincias del país. Y descubrimos que el tema atraviesa espacios íntimos del universo familiar y palpita en las esencias que nos definen como nación.
Voces diversas coincidieron en que Primero de Enero es ruptura, desenlace, victoria, sueño, esperanza… Revolución. Porque un Primero de Enero Cuba desplegó sus alas hacia un horizonte diferente, y coincidió esa suerte con el primer día del almanaque, cuando se dibujan tantos anhelos, se repasa el pasado y se festeja la dicha de estar vivos, confesaron algunos, mientras otros añadieron a la estampa las ansias personales, que desde ese primer día concentran en el nuevo año.
Ana Luisa Alvarado Ferrer, costurera del Taller de Confecciones Fénix, de Santa Clara, viaja como en un filme al revés, hacia el origen del suceso. A esta joven le emociona la apoteosis que se palpa en las imágenes del triunfo definitivo.
Hace referencia al mar de pueblo desbordado de alegría que inundó plazas y calles. «Ese primer día, además de marcar el inicio de más de medio siglo de vida del proceso revolucionario, abrió puertas a múltiples oportunidades que dignificaron el futuro de Cuba», enfatiza.
Por esta misma razón, a su coterránea Yisel Pentón Cancio, la fecha le ha quedado colgada del corazón. «Sin un Primero de Enero seguramente mis padres no hubieran podido ser lo que son, y por consiguiente no hubiese sido posible que hoy aprenda a tocar flauta».
Otro de sus contemporáneos, el campesino villaclareño Jorge Ernesto Rodríguez Jiménez, hombre de sombrero y manos endurecidas por el empeño, casi genético, de domar la tierra, se abstrae por unos minutos del firmamento cotidiano para traernos al presente la historia de sus ancestros más allegados, antes del Primero de Enero de 1959.
«¡Qué tiempos aquellos! Todavía mis padres y mis tíos miran atrás y les cuesta trabajo verse hoy con tantas cosas, aún cuando viven en un medio humilde, en comparación con las posibilidades y los adelantos que existen en estos tiempos.
«Imagínate que mis abuelos paternos tuvieron 12 hijos, a los que criaron en un estrecho bajareque de yagua y piso de tierra, a expensas de lo que salía de un pequeño conuco que apenas daba para comer».
Cuenta Jorge Ernesto que entre los primeros en nacer estuvieron su papá y uno de sus tíos, quienes no tuvieron más juguetes en su infancia que una guataca para desbrozar surcos de maleza, y algún que otro caballo de madera, moldeado luego de traer pesadas cargas de palo para avivar el fogón de leña.
«Mis tías iban a lavar con un palo al río, que quedaba a más de una legua de la cobija. Los partos de la mayoría de ellas fueron asistidos en su propia casa por una comadrona, pero si a esa hora se presentaba algún inconveniente, era muy difícil que lograra salvarse la criatura, y corría peligro hasta la vida de ellas mismas.
«Por aquellos contornos jamás fue un médico, ni un maestro. Para asistir a una consulta, por la que se pagaba bien caro, o para aprender algo, había que ir bastante lejos. Solo mis tíos más jóvenes pudieron aprender a contar, a leer y a escribir bien en letra de molde».
Si un pintor intentara apresar en trazos el recuerdo que del abuelo evoca el joven campesino Ramón García, tal vez reflejaría las largas sombras de esta historia santiaguera, que quizá se repitió en otros hogares de la Isla.
Al evocar la fecha regresa a la alegría que vivió el anciano hace casi 51 años, cuando cambió su condición de maderero en las montañas, donde tuvo que enterrar, con sus propias manos, a tres de sus hijos, por no tener dinero ni un medio de transporte que le permitiera prestarle auxilio.
Por eso, aunque asume el primer día del año como una jornada de comienzos y celebraciones, admite que siempre reserva un momentito para pensar en aquel doloroso ayer que desapareció para siempre del panorama insular.
Esa manera de pensar lo une a la traductora, también natal de la Ciudad Heroína, Leyden Figueroa, quien dice siempre asociar la fecha a las palabras libertad, comienzo y superación.
La era parió un corazón Ante la interrogante traspasaron puertas, en un viaje de regreso a su infancia, las muchachas Dayana Valladares Pérez y Geisy de la Caridad Loaces Ortega, estudiante de primer año de Derecho de la Universidad Hermanos Saíz e instructora de arte en el IPVCE Federico Engels de Pinar del Río, respectivamente.
De ese infinito mundo de sortilegios trajeron el poema Marcha triunfal del Ejército Rebelde, del Indio Naborí. Repite en ráfaga Dayana alguno de sus versos:
«…Jóvenes barbudos, rebeldes diamantes
con trajes olivo bajan de las lomas,
y por su dulzura los héroes triunfantes
parecen armadas y bravas palomas.
Vienen vencedores del hambre, la bala y el frío
por el ojo alerta del campesinado
y el amparo abierto de cada bohío».
Salpicada por la nostalgia de sus años de pionera, Dayana habla de sus abuelos, negros y pobres, que pudieron ver a su hija graduarse de Economía en la Universidad de La Habana, cuando los tiempos cambiaron y el oscuro color de la piel dejó de ser una maldición.
«La Revolución remontó masivamente siglos de ignorancia», añade Eva Reyes Chacón, maestra de una escuela primaria en la Isla de La Juventud, quien ve la jornada como el umbral de una etapa amorosa, retadora, humana e intensa.
Kenia Díaz Peña, oftalmóloga del hospital Clínico Quirúrgico Lucía Íñiguez Landín, de Holguín, comparte el criterio de que la trascendencia que llegaría a alcanzar esta fecha con el paso de los años, no pudo ser calculada en su momento ni por los mismos barbudos. «Es como la estela que han dejado estas cinco décadas, en que el pueblo creyó en lo imposible.
«Para mí —admite— simboliza el inicio de una nueva era en nuestro continente; el pequeño granito de arena para el comienzo de la unidad latinoamericana que soñaron Bolívar y Martí».
En esta cuerda reflexiona la matancera Liset Delgado Rodríguez, técnica del Departamento de Inventario en el museo provincial Palacio de Junco. «La clarinada del Primero de Enero representó un paso de avance para las nuevas generaciones y en especial para los pueblos de América, porque demostró que sí era posible ser soberanos e independientes».
Como un boleto hacia la vida cataloga este día el médico Abdiel Curvelo, de 27 años de edad, inspirado en el hecho de que un joven negro como él no hubiese llegado a hacer la cirugía que acababa de realizar.
El Primero de Enero es borrón y cuenta nueva, alumbramiento, justicia, futuro… Son definiciones que se suman al amplio espectro de miradas. Mariela Cabrera, miembro del Buró de la UJC en el municipio de Las Tunas, igualmente ajusta el caleidoscopio: «Ese día significa para mí el momento sublime de la arrancada. A esa fecha memorable, que marca como ninguna otra la historia contemporánea de Cuba, le debo toda mi formación y por eso cada momento de mi vida tiene que ver con ella, porque bajo su influjo aprendí a luchar por sus conquistas».
Según los encuestados, este es un día que se ha colado por los poros de nuestra cubanía, hasta tocar las más sensibles fibras del alma. Fue la jornada que cristalizó las ideas de Varela, Martí, Maceo, Gómez, Mella, José Antonio, Frank… y las de tantos otros monumentales nombres que nutrieron la historia patria.
Flores de enero Las impresiones de Elizabet Rojas Rodríguez, especialista en Economía de la empresa Copextel en Holguín, se afincan en la porfía por el futuro que sostiene este pueblo frente al imperio.
Es como un mazazo; es el año que desploma la cuenta regresiva que desde ese día se empecinaron en ponernos, enfatiza en sus palabras la joven, quien suma a sus argumentos: «Por eso no solo celebramos el triunfo, sino la obra continuada».
Gladys Ruiz Marrero, profesora de Matemáticas y directora de la secundaria José Martí, en Ciego de Ávila, confiesa que en su familia no hay posibilidad de no ser revolucionario. «Antes de ese Primero de Enero mi madre era una maestra negra que perdió un embarazo porque tenía que montarse a caballo a las cuatro de la mañana para ir al centro de Gaspar a impartir clases. No importaba si estabas embarazada o el peligro que corriera tu vida y la del bebé. De lo contrario, no se podía comer.
«Pero más reciente: ¿cómo explicar la operación gratis que se le hizo a mi hermana en el corazón? ¿Y los lentes para mi sobrino, que cuestan 400 dólares y a él se los entregaron gratis en la Escuela Especial? En estas cosas está la trascendencia de este día. ¿Parece sencillo, verdad?; pero no lo es».
También Cristina Benítez Levina, estudiante de 22 años de edad y que llegó a la Isla con ocho meses de nacida proveniente de Ucrania, quiso meditar sobre el tema: «Desde que llegué aquí he recibido atención médica especializada totalmente gratuita, sin la cual no hubiese podido caminar, y hasta estudio en el nivel superior».
Por su parte Yoandy Bonachea Luis, cenaguero de 25 años de edad, se emociona al abordar el asunto: «Es la génesis de muchos procesos sociales que beneficiaron a mis padres, que antes de esa fecha no eran reconocidos y sí muy explotados».
Residente en el poblado de Pálpite y actual promotor de relaciones públicas internacionales en el Conjunto Artístico Comunitario Korimakao, Bonachea enfatiza que fue el comienzo de un gran proceso, un gran regalo para toda Cuba y en especial para esta zona que había naufragado en el olvido.
«Sin esa fecha —apunta el granmense Juan Carlos León— no hubiéramos tenido ni independencia, ni soberanía… Ni siquiera habláramos de pelota o de cultura como hoy lo hacemos». En esa misma línea Eliécer Yero dijo que para él representa tener la bandera más limpia y poder hablar de patria.
Galería de imágenes Maravilla la galería de imágenes, con todos sus matices. Javier Rodríguez, estudiante de Medicina de Ciudad de La Habana, dejó escapar un suspiro, y concentró en su respuesta las ansias personales: «El Primero de Enero significa, en primer lugar, el comienzo del último año de mi carrera y el cambio de mi vida de estudiante a profesional».
Algo semejante experimentó la joven abogada Maray Gómez, quien después de acariciarse el vientre, nos reveló que este año tiene entre sus propósitos ser madre. A unos kilómetros (mar por medio) de Maray, Alberto Jeréz, trabajador del Coppelia en el Municipio Especial, quiere también vivir la maravillosa experiencia de la paternidad.
Daniel Acosta, graduado de Informática, sostiene que ese día, en una especie de soliloquio, examinamos nuestra forma de ser, o reflexionamos sobre nuestro trabajo. Mientras para el camagüeyano Alexander Machado Callejas, trabajador del sector de Comercio, ese es el día para adornar con banderas la ciudad, y la gente estrenar ropa nueva».
El Primero de Enero semeja un paisaje variopinto. Cada quien le imprime su color. Es una fecha —dicho entre cubanos— de algarabía y de gozo, incluso en la que se hace lo que durante todo el año no te atreves a hacer, o es el día en que justificas todo, o en el que —en su primer minuto— se lanza con toda la fuerza un buen cubo de agua hacia la calle, para que se lleve todo lo malo.
Se suma una nota curiosa: «Del primero al 12 de ese mes de enero, los seguidores de las cabañuelas tratan de predecir lo que les sucederá el resto del año», añade Martha González, peluquera por cuenta propia, para quien ese primer número del calendario «indica el comienzo de un año en que seré un poquito más vieja».
Jóvenes abordados, como los camagüeyanos Wilfredo Hernández Morán y Kleider Blanco Enrich, repararon en que en esa jornada se «aclaman las buenas energías que te deberán acompañar durante el futuro», y fueron más allá cuando lo definieron como «el día de días».
Los besos, los mimos, el abrazo y la añoranza por los ausentes, salpicaron las palabras de quienes invitamos a reflexionar sobre el hilo espiritual que los conecta con el Primero de Enero.
En pocas palabras las jóvenes Yaima Hernández y Yaxime Ramírez, de Camagüey, describieron cómo lo asumen: «Escogemos la ocasión para visitar a la familia, o nos “unimos” todos alrededor del puerco asado y del caldero lleno de congrí».
En el abanico de criterios estuvo el de Fidel Ernesto García Rivas, estudiante de Sociología, también del centro del país, quien consideró que el Primero de Enero es un día bien diferente a los demás, «porque forma parte del futuro, porque te invita a comenzar lo nuevo con ambiciones y desafíos, y a la vez es el día más corto, porque se te va como un suspiro».
Los eneros del mañana Otros pensamientos rompieron los límites del presente, cuando los jóvenes meditaron sobre los eneros que abrirán los años del mañana. Entonces pensamos, como tantas otras veces, en que la historia no nos perdonaría traicionar la impronta de esa fecha.
Así nos llegó la confesión del chofer Ernesto Vargas, de Santiago de Cuba. «Este día insigne me recuerda el compromiso que tengo de trabajar con todas mis fuerzas por el bienestar de mis hijos, mi familia y mi país. Solo así podremos seguir celebrando y brindando por la prosperidad que ansiamos para esta tierra».
Su coterránea Aimeé Nuviola, estudiante de una sede universitaria, cree que toca sobre todo a las nuevas generaciones luchar porque esa tradición perdure.
Marcada también por la experiencia de la Revolución, Miriam Hernández alza su voz desde la Isla de la Juventud. Esta trabajadora social quiere que su hijo crezca con la misma tranquilidad y seguridad que ella ha disfrutado. «Pero eso —aclara— hay que mantenerlo con sacrificio».
La doctora holguinera Kenia Díaz, motivada igualmente por la interrogante de este diario, expresa que siempre como cubanos debemos de tener a mano otras preguntas: «¿Por qué fue necesario un Primero de Enero? ¿Por qué tantos hombres dieron sus vidas para llegar a ese día? ¿Cuáles cambios trajo para nuestras vidas? ¿Qué sucedería si borramos este festejo del almanaque?».
Esta última pregunta encontró resortes en la reflexión de Eylen Cutiño Labrada, estudiante universitaria de Granma, quien considera que los jóvenes debemos seguir mirándonos en el espejo del Primero de Enero, para con bríos renovados impulsar la Revolución hacia el futuro.
«A algunos —argumenta— les falta interiorizar que si perdemos lo logrado se irán abajo muchas cosas que hoy se dan por hechas; por eso es necesario ver la fecha con la aspiración de trabajar más y de ser inconformes con todo lo mal hecho».
Desde el polo turístico de Varadero, Reinier Abel Tundidor Menéndez, técnico de nivel medio en Contabilidad, admite que el próximo Primero de Enero significa para él multiplicar la batalla, y así los 50 seguirán creciendo.
Quienes hablaron para estas páginas hicieron particular énfasis en que inspirados en la redentora efeméride debemos proseguir el combate, que pasa sobre todo, como diría la cienfueguera Milagros Irene Hidalgo, «por la capacidad creativa del Estado y del pueblo de Cuba para enfrentar los percances, como siempre lo ha hecho, sobre la base de la iniciativa, el valor y el esfuerzo».
En términos semejantes, con la pimienta popular por añadidura, Yoanki Sánchez, cochero de 25 años en la Perla del Sur, estima que «para que vengan más Primeros, no podemos dormirnos en los laureles, porque nada cae del cielo».
Autores de las entrevistas:
  • Nelson García Santos
  • Julio Martínez Molina
  • Zenia Regalado
  • Juan Morales Agüero
  • Yailin Orta Rivera
  • Yahily Hernández Porto
  • Osviel Castro Medel
  • Roberto Díaz Martorell
  • Odalis Riquenes Cutiño
  • Ana María Domínguez Cruz
  • Hugo García
  • Yoelvis L. Moreno Fernández
  • Héctor Carballo Hechavarría
  • Luis Raúl Vázquez Muñoz

martes, 22 de diciembre de 2009

Intervención del Presidente Raúl Castro en la Asamblea Nacional del Poder Popular, este domingo 20 de diciembre de 2009

"En la actualización del modelo económico cubano no puede haber espacio a los riesgos de la improvisación y el apresuramiento"
 


Compañeras y compañeros:
En 11 días concluye el año 2009, que ha sido, como todos los transcurridos desde el triunfo de la Revolución, un verdadero desafío para la capacidad de resistencia de nuestro pueblo.
En días pasados se ha intercambiado mucha información con los diputados acerca del desempeño de nuestra economía en el presente año y las perspectivas. En una amplia reunión ayer con ustedes se profundizó en la materia; ello me libera de la necesidad de referirme a cifras y detalles y concentrarme en las cuestiones que consideramos fundamentales para el desarrollo económico y social de la nación.
En el presente año nos vimos obligados a realizar dos ajustes consecutivos en el plan de la economía, a causa de los negativos efectos de la crisis económica mundial que repercutieron en una sensible disminución de los ingresos proyectados y dificultades adicionales para la obtención de créditos, y todo ello en medio de la batalla por la recuperación del país de los devastadores daños ocasionados por los tres huracanes del último cuatrimestre de 2008. Se han producido importantes reducciones en nuestros gastos, siguiendo la lógica inobjetable de que no se puede gastar más que lo que se tiene y en este camino queda mucho por hacer.
Los planes de inversiones se han venido reorientando hacia objetivos que garanticen el incremento de las exportaciones y la sustitución de importaciones, o sea, estamos invirtiendo en la creación de la base productiva que será capaz de hacer sostenible el  socialismo, garantía insoslayable de nuestra independencia y soberanía nacional.
El plan 2010 tiene como una de sus premisas que no se admitirán inversiones sin un estudio de factibilidad previamente aprobado, su adecuada preparación, incluyendo los proyectos, las correspondientes licencias ambientales y de Planificación Física y definidas las fuerzas constructoras e inversionistas que las ejecutarán y pondrán en explotación de acuerdo con un cronograma definido.
Recuerdo que hace más de 10 años, en julio de 1999, iniciamos en Holguín un proceso de reordenamiento de esta actividad y se logró un significativo avance, jerarquizando la utilización de los contratos como documentos rectores en la construcción de nuevas obras y la clara definición de las responsabilidades de cada una de las partes involucradas, para concluirlas sin exceder el presupuesto, en el plazo fijado y con calidad. Considero que por los resultados obtenidos entonces, esa experiencia conserva hoy toda su vigencia en la erradicación definitiva de las insuficiencias del proceso inversionista.
Otra de las prioridades en este año ha sido continuar el proceso de fortalecimiento de la institucionalidad en el país. Los órganos superiores del Partido, Estado y Gobierno sesionan periódicamente y se colegian las decisiones principales.
Se perfecciona el proceso de planificación de la economía nacional y se eleva el papel del Ministerio de Economía y Planificación como estado mayor del Gobierno en la conducción económica. Por eso no resulta casual la elección hoy por esta Asamblea del Vicepresidente del Gobierno Marino Murillo Jorge como miembro del Consejo de Estado.
Se ha retomado la planificación a mediano plazo y esperamos en marzo del próximo año aprobar en el Consejo de Ministros, en primera instancia,  la proyección 2011 - 2015.
Hemos avanzado en la planificación armónica y coordinada de las actividades principales del Partido y los organismos de la administración central del Estado.
Nos guiamos por la máxima de que si en épocas normales la planificación es un instrumento imprescindible para la labor de dirección, en el complejo escenario que estamos viviendo se convierte en una necesidad vital para excluir los riesgos que entrañan la improvisación y la falta de integralidad.
Por otra parte, a pesar de pronósticos triunfalistas acerca del inminente inicio de la recuperación de la economía mundial, partimos de que el año 2010 será difícil y se mantendrán las restricciones financieras derivadas de la crisis.
El primero de agosto desde este podio me referí a la entrada en vigor de nuevos procedimientos para agilizar las transacciones con el exterior.
Hoy puedo anunciar que se han reducido en más de un tercio las retenciones de pagos acumuladas en aquella fecha y, a la vez que reiteramos el agradecimiento a nuestros socios por la confianza y comprensión expresada por la mayoría de ellos, ratificamos la firme voluntad de proseguir honrando hasta el último centavo de los compromisos asumidos, en correspondencia con las posibilidades de la economía.
A ello contribuirá en buena medida el resultado de varias negociaciones en curso para reprogramar el pago de la deuda con nuestros acreedores.
En estas circunstancias se privilegiará el fomento de aquellas actividades que aseguran ingresos y sustituyen importaciones, así como la producción de alimentos, con el objetivo de reducir paulatinamente la dependencia existente del mercado exterior en esta materia. Ya hemos dicho que el desarrollo de nuestra agricultura constituye un asunto de seguridad nacional.
Algunos resultados alentadores comienzan a verse. La producción de leche alcanzará 587 millones de litros, un incremento de 57 millones respecto al año anterior, lo que significó dejar de importar 5.700 toneladas de leche en polvo, a un coste de más de 18 millones de dólares.
A pesar de ello, todavía en el plan del próximo año aparece la importación de 35.000 toneladas de leche en polvo, que a los actuales precios significa una erogación de alrededor de 100 millones de dólares.
Como  todos comprenderán, este país no puede darse el lujo de soportar gastos que es capaz de sustituir con la producción nacional, meta que estamos en la obligación de proponernos a mediano plazo.
Avanza el suministro directo de leche fresca a las bodegas; de 89 municipios incorporados a esta experiencia, se abastecen totalmente 66 con el consiguiente ahorro de combustible y motorrecursos, así como la disminución de las pérdidas.
Se eleva también la producción de huevos, arroz, frijoles, hortalizas y cítricos, por mencionar sólo algunos renglones.
En esta dirección el programa de la Agricultura suburbana está llamado a desempeñar un papel decisivo bajo modelos de gestión que involucren tanto a la empresa estatal como a las cooperativas, campesinos individuales, usufructuarios de la tierra y otras formas de producción. Se impone liberar en esta esfera, como en todas las demás, a las fuerzas productivas de restricciones para su desarrollo.
Uno de los asuntos que requiere mayor respuesta a estos esfuerzos productivos es solucionar la distribución de modo que los productos lleguen sin demoras a la población.
No se trata sólo de la asignación de recursos, sino también de formas organizativas y otras medidas que lo faciliten, entre otras, que tras cumplir con las entregas pactadas con el Estado, los productores puedan vender directamente en el mercado los excedentes, bajo las reglas de la oferta y la demanda.
El desarrollo de la agricultura se verá favorecido por la aplicación de variadas formas de financiamiento bancario al productor y la introducción de procedimientos universalmente utilizados para la redistribución de la riqueza, como son los impuestos, herramienta a la que tendremos que habituarnos en poco tiempo. Asimismo, continuará la exigencia sistemática a todos los organismos para evitar que se acumulen nuevamente impagos al sector campesino.
Al propio tiempo, se consolida el proceso de entrega de tierras en usufructo, no sin algunas dificultades y manifestaciones de favoritismo que estamos enfrentando con firmeza y los infractores, beneficiados y benefactores, sean quienes sean, tendrán que atenerse a las consecuencias.
Se han entregado alrededor de 920.000 hectáreas a más de 100.000 beneficiarios, lo que representa el 54% del total del área ociosa.
Seguiremos prestando atención especial  a esta tarea que encierra enormes potencialidades en la producción de alimentos para nuestro pueblo, además de constituir una de las principales variantes para reorientar la fuerza de trabajo excesiva en los sectores presupuestado y empresarial.
Precisamente el tema del empleo constituirá una de las prioridades el próximo año, considerando el bajo nivel de productividad existente.
Al respecto y con el fin de acelerar la ejecución de diferentes inversiones y contribuir a la solución del déficit de fuerza de trabajo en este sector, desde finales del pasado año la dirección del gobierno aprobó un sistema incrementado de estimulación a los constructores de las obras en que era posible introducir dos turnos de trabajo. Algo que es común en todo el mundo e incluso tres turnos en algunos países.
Debo decir que en la mayoría de los casos los resultados han estado lejos de la expectativa que teníamos, en primer lugar, por factores subjetivos, entre ellos desorganización y la resistencia pasiva de los cuadros intermedios a cambiar la mentalidad, que sabemos es lo más difícil.
A pesar de mayores estímulos e ingresos salariales, se mantuvo la perniciosa práctica de pases masivos de los constructores en fechas significativas como el fin de año, el Día de las Madres, 26 de Julio y los carnavales, provocando la paralización de las obras por varias semanas, especialmente en el caso de trabajadores procedentes de otras provincias.
Cuba es quizás hoy el único país del planeta en que estas cosas suceden y tenemos que preguntarnos por qué, si aquí siempre se ha cortado y molido caña en esas fechas, han funcionado ininterrumpidamente otras actividades industriales y de servicios, para no hablar de la defensa y el orden interior.
Estoy convencido de que no hay malos colectivos, en todo caso jefes no convencidos ni comprometidos con el papel que les corresponde jugar. Ha habido un deficiente trabajo con la masa de constructores, no se les ha razonado oportunamente y con la debida profundidad, no se han atendido con prontitud sus planteamientos y tampoco solucionado buena parte de sus problemas.
No nos llamemos al autoengaño, es necesario romper la barrera sicológica que nos impide avanzar en ésta y en otras tantas áreas de nuestro quehacer cotidiano y en ello tienen importancia decisiva los jefes a todos los niveles y los cuadros del Partido y del Sindicato.
Compañeras y compañeros:
Tengo conciencia de las expectativas y honestas preocupaciones, expresadas por los diputados y los ciudadanos en cuanto a la velocidad y profundidad de los cambios que tenemos que introducir en el funcionamiento de la economía, en aras del fortalecimiento de nuestra sociedad socialista.
En este sentido me limito, por ahora, a expresar que en la actualización del modelo económico cubano, cuestión en la que se avanza con un enfoque  integral, no puede haber espacio a los riesgos de la improvisación y el apresuramiento. Es preciso caminar hacia el futuro, con paso firme y seguro, porque sencillamente no tenemos derecho a equivocarnos.
Nunca debemos olvidar la enseñanza de Martí cuando  dijo: “Se ha de hacer despacio lo que ha de durar mucho”.
En el día de hoy la Asamblea aprobó el presupuesto del Estado, cuyo déficit representa el 3,5 por ciento del Producto Interno Bruto, lo que permite la estabilidad de las finanzas públicas internas, pero puedo afirmar que hay tela por donde cortar en todas las actividades de la nación.
Estamos seguros de que sin afectar la calidad de la salud y la educación que se brinda gratuitamente a todos los ciudadanos, e incluso mejorándola, es posible reducir de modo apreciable los gastos. Algo hemos avanzado en esta dirección al disminuir en el presente curso escolar 126 mil alumnos internos de la educación preuniversitaria y se trabaja para en septiembre del próximo año trasladar del campo a las ciudades otros 80 mil, lo que significa un ahorro de 139 millones en el presupuesto de educación.
El pasado Pleno Nacional de la UJC, dedicado al análisis de la responsabilidad de esta organización en la atención a la salud pública, aportó numerosos  elementos que confirman la posibilidad de continuar economizando  gastos irracionales en esta esfera.
Precisamente al hablar de salud, no puedo dejar de referirme al exitoso enfrentamiento a la pandemia del virus A H1N1. Para prevenir su propagación han sido ingresados en hospitales, sólo por presentar síntomas sospechosos, alrededor de 57.000 personas y en sus hogares otras 11.000. Se confirmó la enfermedad en 973 casos y 41 fallecieron, la gran mayoría con padecimientos crónicos anteriores.
También un importante logro de nuestro sistema de salud ha sido la erradicación hace un mes de un brote de dengue no hemorrágico proveniente del exterior en la ciudad de La Habana, gracias al intenso trabajo desplegado, bajo la dirección de la Primera Secretaria del Partido en la capital, por el Consejo de la Administración Provincial y todos los organismos vinculados a la lucha antivectorial, el saneamiento ambiental y el enfrentamiento comunitario.
La llegada del invierno y el arribo masivo de visitantes extranjeros en los próximos días demandarán la intensificación de las medidas preventivas contra la pandemia.
Las elecciones realizadas en el día de hoy por esta Asamblea para cubrir las vacantes en el Consejo de Estado, incluyendo dos vicepresidencias, una de ellas por primera vez ocupada por una mujer, que a su vez se desempeña como Contralora General de la República, constituyen además de un justo reconocimiento a la trayectoria revolucionaria y profesional de los elegidos, la expresión de la intención manifiesta de elevar  la representatividad de la composición étnica y de género de la población cubana en los cargos de dirección.
Personalmente considero que es una vergüenza el insuficiente avance en esta materia en 50 años de Revolución, a pesar de que el 65 por ciento de la fuerza laboral técnica se compone de mujeres y que la ciudadanía forma un hermoso arcoiris racial sin privilegios formales de tipo alguno, pero subsisten en la práctica, como expresara Fidel en la clausura del Congreso Pedagogía 2003, que aun en sociedades como la de Cuba, surgida de una revolución social radical, donde el pueblo alcanzó la plena y total igualdad legal y un nivel de educación revolucionaria que echó por tierra el componente subjetivo de la discriminación, ésta existía todavía de otra forma. Fidel la calificó como discriminación objetiva, un fenómeno asociado a la pobreza y a un monopolio histórico de los conocimientos.
Por mi parte ejerceré toda mi influencia para que estos nocivos prejuicios sigan cediendo espacio hasta ser finalmente suprimidos y se promuevan a cargos de dirección a todos los niveles, por sus méritos y  preparación profesional, a las mujeres y los negros.
No se trata de dar un bandazo, sino de proponernos realmente, sin improvisaciones, dar cumplimiento estricto a lo establecido desde hace años en la política de cuadros y a uno de los objetivos fundamentales de la Revolución.
Es preciso seleccionar y preparar con perspectivas la cantera de cuadros, teniendo en cuenta la composición étnica y de género de nuestra población. Por experiencia propia he comprobado que las mujeres son mejores administradoras que los hombres y considero que debemos aspirar en los próximos cinco años, con total intencionalidad, a que se eleve notablemente la cantidad de cargos de cualquier tipo ocupados por compañeras en todas las esferas del ámbito nacional. Son cuestiones que no se logran por un simple decreto ni resultaría lo apropiado, nos tomará todavía algún tiempo, pero básicamente lo que se requiere es tomar conciencia del asunto, exigir y actuar en consecuencia.
Compañeras y compañeros:
Durante los días 26 al 28 de noviembre se efectuó el Ejercicio Estratégico “Bastión 2009″ que constituyó la actividad más importante en la preparación del país para la defensa, que tuvimos que posponer el pasado año debido al azote de los huracanes y las urgencias de la recuperación. Participaron mil 800 órganos de dirección y mando, desde el Consejo de Defensa Nacional hasta los consejos de defensa municipales y algunos de zona, más de 100 mil personas a tiempo completo y se realizaron alrededor de 330 maniobras y ejercicios tácticos de unidades de las FAR, de conjunto con los elementos del dispositivo defensivo territorial. En el mes de mayo corresponde hacer el resumen, sin embargo puedo preliminarmente informarles que los objetivos principales se alcanzaron. Como colofón de este ejercicio, el 29 de noviembre, se desarrolló el Día Nacional de la Defensa, con la participación de 4 millones de cubanos y cubanas.
En la segunda quincena de noviembre del año 2012, como ya se ha explicado, realizaremos el próximo “Bastión”, restableciéndose su ciclo normal cada cuatro años.
Al resumir la ejecutoria internacional del año que concluye, puedo afirmar que los hechos demuestran el completo fracaso de las pretensiones norteamericanas, de más de medio siglo, de aislar a Cuba.
La visita a La Habana de 41 Jefes de Estado o Gobierno y 78 cancilleres confirma el incremento del apoyo y solidaridad que concita nuestra justa causa.
La condena al bloqueo por la Asamblea General de la ONU alcanzó un nivel sin precedentes, 187 naciones votaron por su eliminación inmediata e incondicional. El Grupo de Río, el Movimiento de Países No Alineados, varias cumbres del ALBA y otros foros multilaterales rechazaron de manera contundente la guerra económica contra Cuba.
A un mes de cumplir el primer año de su mandato, la actual administración norteamericana ignora los reclamos de la comunidad internacional y de sectores crecientemente mayoritarios de su país que abogan por un cambio en la política de Estados Unidos hacia Cuba.
A pesar de la enorme campaña propagandística desplegada para confundir al mundo acerca de una aparente disposición de dar un giro en el diferendo bilateral, alegando la derogación de restricciones a los viajes de los emigrados cubanos y las remesas a sus familiares, lo cierto es que se mantienen intactos los instrumentos de la política de agresión a Cuba y el gobierno de Estados Unidos no renuncia a destruir la Revolución y generar un cambio de nuestro régimen económico y social.
En las últimas semanas hemos sido testigos de la multiplicación de los esfuerzos de la nueva administración con ese propósito. Crece el aliento a la subversión abierta y encubierta contra Cuba.
El enemigo está tan activo como siempre, muestra de ello es la detención en días pasados de un ciudadano norteamericano, eufemísticamente denominado en declaraciones de los voceros del Departamento de Estado como “contratista” de su gobierno, que se dedicaba al abastecimiento ilegal con sofisticados medios de comunicación vía satélite a agrupaciones de la “sociedad civil” que aspiran a conformar en contra de nuestro pueblo.
¿De dónde sale el financiamiento para tales actividades? Del presupuesto federal, que este año, sin sonrojo alguno, incluye una partida pública de casi 55 millones de dólares para el apoyo de una supuesta democracia, la defensa de los derechos humanos y la agresión radial y televisiva contra Cuba y estos no son los únicos fondos que se destinan a estos fines, son sólo los que se informan oficialmente.
También en los últimos meses se ha desplegado una concertada campaña anticubana orquestada por el establishment norteamericano con el concurso de los grandes medios de comunicación con el objetivo de hacer ver que crece la represión en el país. Para ello organizan e incitan a sus antipatrióticos asalariados a que incrementen la actividad provocadora en nuestras calles y hasta los hacen acompañarse por la prensa internacional y funcionarios diplomáticos en abierto desafío a las convenciones internacionales en la materia.
Sólo recuerdo que aquí hay un pueblo dispuesto a proteger, a cualquier precio, las conquistas de la Revolución, fruto del esfuerzo y sacrificio de varias generaciones. Aconsejo a unos y otros que cesen las provocaciones de todo tipo.
Luego exclaman con cinismo que hemos retomado un discurso de guerra fría y antinorteamericano; nos agreden y nos reclaman que nos quedemos con los brazos cruzados.
Aprovecho esta otra oportunidad, pues ya lo hemos planteado en varias ocasiones, para ratificar la sincera voluntad de Cuba de solucionar definitivamente el diferendo con Estados Unidos, a partir de un diálogo respetuoso, entre iguales, sobre cualquier asunto, sin menoscabo para nuestra independencia, soberanía y autodeterminación. Si el gobierno norteamericano realmente desea avanzar en las relaciones con Cuba, le recomiendo dejar atrás los condicionamientos de orden interno que pretende imponernos y que sólo a los cubanos compete decidir.
Sirvan estos planteamientos como respuesta a las recientes declaraciones de la señora Secretaria de Estado Hillary Clinton sobre Cuba.
Los días 11 y 12 de diciembre asistimos a la X sesión de la Comisión Intergubernamental Cuba-Venezuela, que representó un notable impulso cuantitativo y cualitativo a la colaboración bilateral que estamos en la obligación de desarrollar con superior eficiencia y resultados.
También en este mes celebramos aquí la VIII Cumbre de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América, en la que conmemoramos el V aniversario de su creación como alternativa integradora y solidaria que se amplía y profundiza en beneficio de nuestros pueblos y denunciamos las amenazas reales  contra la paz y la estabilidad en América Latina, derivadas del establecimiento de bases militares en Colombia y del impune golpe de estado perpetrado en Honduras.
Los países del ALBA adoptamos un comunicado especial acerca de la Cumbre en Copenhague sobre el cambio climático que, como sabemos, concluyó sin resultados tangibles para atenuar los peligros que asechan la supervivencia de la humanidad a causa del  egoísta e irracional modelo consumista.
En la capital danesa, en medio de la brutal represión contra miles de manifestantes, denunciada en las reflexiones del compañero Fidel el pasado jueves, se escuchó la firme voz de los compañeros Chávez, Evo Morales, Esteban Lazo y nuestro Canciller Bruno Rodríguez en representación del ALBA, junto a la de los países del Tercer Mundo. 
El problema es preocupante y conlleva consecuencias concretas, no es cuestión del futuro, es ya del presente.  Nuestro país insular, al igual que las demás naciones del Caribe, sufre en carne propia sus efectos con huracanes cada vez más potentes y frecuentes,  intensas sequías y el riesgo de que la elevación del nivel medio del mar afecte sensiblemente sus territorios.
Ante estas realidades hemos adoptado un conjunto de decisiones. El pasado 26 de julio en Holguín expliqué el estratégico programa de trasvases de agua desde los macizos montañosos oriental y central, que abarca gran parte del país, desde Sancti Spíritus hasta Guantánamo. Me referí igualmente a la necesidad de sembrar árboles de todo tipo y continuar educando a las nuevas generaciones en una cultura de amor a los bosques y la naturaleza.
También por instrucciones del Gobierno, nuestros científicos desde octubre del 2007 han intensificado las investigaciones en el marco del Programa de Enfrentamiento al cambio climático y la próxima semana analizaremos en el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros y posteriormente en el Consejo de Ministros en pleno, un documentado y serio macroproyecto sobre peligros y vulnerabilidad costera para los años 2050-2100 con el fin de anticiparnos en la elaboración de directivas para contrarrestar los efectos de estos fenómenos en los planes de desarrollo estratégico.
Compañeras y compañeros:
La ocasión es propicia para resaltar el importante apoyo internacional, cada vez más amplio, a la lucha por la liberación de nuestros Cinco Héroes, que acumulan más de 11 años de injusta prisión y que con su firmeza nos sirven de ejemplo e inspiración para los duros momentos que vivimos, sin perder ni por un instante la inconmovible fe en la victoria.
Felicito a nuestro heroico y revolucionario pueblo y le deseo renovados éxitos en el “Año 52 de la Revolución”.
Muchas gracias.


 

jueves, 17 de diciembre de 2009

El rompecabezas



El rompecabezas



Aparentemente para algunos el tema es muy sencillo, los deportistas, y peloteros específicamente, que se van lo hacen porque afuera de Cuba van a ganar mucho más dinero y consideran que aquí no son bien atendidos.
Pero nuevamente, como dice mi padre, el tema no es tan sencillo.
Digamos que tenemos que armar un rompecabezas con este complejo asunto, ¿creería usted que faltan más piezas al mismo?
Por ejemplo ¿debería ser una pieza de este rompecabezas, el hecho de que la mayoría de los peloteros y deportistas en general no se vayan y decidan quedarse en su país aun con las limitaciones económicas de todos conocidas?
A ver, como explicar entonces que boxeadores de seguro éxito en el boxeo profesional como Félix Savón y Teófilo Stevenson no se fueron.
Lo más sencillo y definitivo, dado que fue una decisión absolutamente personal, es preguntarles a ellos de la manera más directa posible y así lo hicimos:
“¿Savon,¿ Porque no te fuiste si podías ganar mucho más dinero que aquí?”
Félix Savón (Triple Campeón Olímpico y 7 veces Campeón Mundial): “Siempre he dicho que aquí yo soy millonario, porque tengo a todos los cubanos que me quieren, eso no lo voy a encontrar en otro lado, además donde quiera que voy recibo amor y mucho más, me invitan, comparto, como, con la gente que me quiere, y aquí estaré hasta el final de mis días, al lado de mi familia biológica y de mi segundo padre que es Fidel, pues sin lo que él hizo, yo nunca hubiera llegado a ser lo que fui, y fíjate Taladrid no es una consigna, de veras estoy convencido de lo que te digo… ”
A Teófilo lo llame por teléfono y se lo pregunte explicándole para donde lo hacia.
Teófilo Stevenson (Triple Campeón Olímpico y Mundial, En 1976 después de la Olimpiada de Montreal rechazó una oferta que le hicieron de un contrato ascendente a 10 millones de dólares solo por firmar): “Mira tu conoces mi respuesta, la hemos hablado otras veces, Yo no me fui porque el dinero no lo es todo en la vida y esa es una de las cosas que me ha ensenado esta Revolución. Por ejemplo, aquí tuve el privilegio de vivir la etapa más gloriosa de la historia de mi país y cerca de su máxima figura en el siglo XX Fidel Castro, tuve el privilegio de aprender de una cantidad de temas que nunca me imagine iba a llegar a conocer y a disfrutar, no por gusto acostumbra a repetir Fidel que la única manera de ser libres es ser más cultos, pero además si hablamos de cosas materiales, ¿donde tendría mejor garantía después de retirado, y no ser más el gran campeón en activo, que aquí? para mis problemas de salud, para la educación de mis hijos, para la seguridad de mi familia, la tranquilidad también vale en la vida y finalmente hay que ser agradecidos y tengo muy claro que lo que soy se lo debo a la Revolución, que llevo el deporte de alto rendimiento también a Puerto Padre en Las Tunas, te juro que no me imagino viviendo fuera de esta tierra, donde además como ya he dicho, soy más rico pues tengo 11 millones de cubanos que me quieren”
Y los peloteros, ¿que?, Aquellos que nadie duda hubieran llegado a jugar en Grandes Ligas de los EE.UU, ¿por que no se fueron si allí hubieran ganado más dinero que aquí?
Omar Linares (rechazó varias ofertas, por ejemplo en 1985 con 17 años le pusieron frente a el un cheque en blanco y al finalizar la Olimpiada de Atlanta 1996 un scout de los Yankees de Nueva York le ofreció un contrato de 40 millones de dólares)
Le pregunté, “Omar, ¿por qué no te fuiste, si hubieras ganado mucho más dinero que aquí en Cuba?”
Omar Linares:”Mira Taladrid, en primer lugar, nunca me paso por la cabeza, aquí esta mi historia, mi familia, el ejemplo de mi padre, los que me enseñaron, a los que les debo mi formación como persona y como pelotero y los niños que aun cuando me ven me recuerdan y me quieren, si, se que hubiera ganado más dinero fuera de Cuba, pero al final de la jornada me hubiera sentido muy mal conmigo mismo si traicionaba todas estas cosas que te mencione al inicio y que para mi valen más que las grandes sumas de dinero y con una Revolución como la cubana de Fidel, se que nunca, ni yo ni los míos, estaremos desamparados en este país, así que por todo lo anterior fue que te aseguro que nunca me pasó por la cabeza.”
Bueno, pero eran tiempos distintos, me pudiera decir alguno, y no deja de tener razón.
¿Existirá algún ejemplo de “estos tiempos”?
Pues sí.
A Michel Enríquez, en los Panamericanos de Santo Domingo 2003 le ofrecieron ser tercera base segura, con contrato garantizado, de uno de los más poderosos equipos de Grande Ligas en los EEUU., MICHEL dijo rotundamente que NO.
Y hay más, hace solo unas semanas ocurrió algo que tampoco encaja con la lógica simplista o reduccionista que describí al inicio.
El escenario, la Liga Mundial de Voleibol Masculino, el muy joven equipo cubano se estaba convirtiendo en la sensación y dentro del equipo emergía como la gran figura del mismo Wilfredo León que además con solo 16 años ya es uno de los líderes de la Liga Mundial.
Estando en Europa, a quien ya nuestro pueblo conoce como “El Rey León”, le ofrecieron lo siguiente: 300 000 euros por quedarse para jugar en la Liga Italiana.
El muchacho dijo NO y aquí esta entre nosotros con su equipo nacional.
“León ¿Porque no aceptaste, si es más dinero del que vas a ganar aquí en Cuba por jugar voleibol, le pregunte?”
Wilfredo León: “Mira estaba en la premiación y me pasaron un papelito de un griego que quería hablar conmigo sobre mi futuro, le dije que me llamaran al Hotel, me llamo y me hizo la oferta de los 300 000 por jugar en la temporada de la Liga Italiana, le dije “oye mira si es para ese tema yo no estoy para nada de eso, no me interesa, ok.”
Y, ¿porque le dijiste que tu no estabas interesado?
“Primero mi familia y mis profesores, ellos me han inculcado una serie de valores que una ética, que si aceptaba los iba a traicionar, iba a deshonrar a mi familia y mis profesores. Soy santiaguero y estoy muy orgulloso de serlo, aceptar era también traicionar mis orígenes. Este es mi medio, aquí están mis amigos aquí estoy muy tranquilo, muy seguro, tengo mucha paz”
Y ¿no seria que te vigilaban para que no te pudieras quedar?
León:”Para nada yo estaba en la habitación del hotel con un compañero de equipo nada más y te voy a contar algo que me puede costar un regaño del Profe Samuel, yo a cada rato bajaba solo al lobby a buscar caramelos de una fuente que había allí y otras veces bajábamos solos en la noche a comer algo extra, te aseguro que si yo lo hubiera deseado me podía haber ido en cualquier momento, ah, lo del regaño es por la dieta”
Y tu Roberlandy (Simón) ¿que crees de esto? le pregunto al capitán del equipo de solo 22 años, que nos estaba escuchando.
Roberlandy: “Mira cuando yo me recuerdo de lo que se siente al entrar en la Ciudad Deportiva y ver a 15 000 cubanos agitando banderas y gritando, mira, (me enseña su brazo) se me eriza la piel solo de recordarlo o cuando mi mama me escribe al país donde estamos jugando y me cuenta que la casa esta llena de gente de madrugada para verme, la seguridad que uno tiene aquí, a nosotros nunca se nos va a olvidar un día que en Guatemala vimos a un hombre tirado en plena calle y la gente pasaba por su lado y ni lo miraban, aquí eso nunca pasaría así, la posibilidad de convivir y ayudar a tu familia aquí en tu país, que va, eso no tiene sustituto para mi tampoco”
Pero ustedes tienen, como todos, problemas y situaciones económicas no resueltas, ¿no pensaron en que aceptando la oferta las resolverían?
León: “Con los problemas convivimos como todos, pero lo que tienes es que tener la mente y tus valores bien claros”
De acuerdo me afirma Simón.
Un pequeño detalle que me conto el Director del equipo Orlando Samuel, al equipo de Bulgaria en esa misma Liga le hicieron una oferta de 150 000 euros a varios de sus jugadores y Bulgaria no pudo terminar la Liga, pues se quedo sin equipo.
Evidentemente el rompecabezas es más complicado y nuevamente la respuesta a los problemas no pueden ser tan simple como que sino le pagan más se van, pues es obvio que la mayoría no se va y saben que aquí ganaran menos.
Tampoco puede afirmarse absolutamente que son otros tiempos pues León tiene 16 años y Simón 22.
Ganar menos no quiere decir estar desatendidos, el Estado cubano le entrega en total a todos sus medallistas olímpicos y mundiales 1.2 millones de CUC por año y además ha creado una Dirección que se ocupa también de ayudarlos en la solución de problemas materiales cotidianos.
Ellos valen mucho más que eso, pero nadie con un mínimo de ética y decencia se puede oponer a que reciban esa retribución a su carrera y a su patriotismo.
Entonces por un lado, si existe un problema muy real, de que talentos deportivos del alto rendimiento se van, abandonan sus equipos y su país, buscando ganar más dinero, también sin lugar a dudas existen insuficiencias en la atención y las condiciones de los atletas, mas por falta de recursos que por falta de interés o deseos.
Pero por el otro lado de este rompecabezas esta que la mayoría no se va, no abandonan y saben que aquí en términos de dinero ganaran menos.
No tengo dudas que la respuesta es multifactorial y con muchas aristas, pero solo quisiera terminar preguntándome.
¿Por qué unos se van y otros, la mayoría, decide permanecer ganando menos?
¿Sera por factores como:
La familia y los valores que traslade
La calidad y profundidad de la educación recibida
El medio social.
El nivel cultural general de cada cual.
Y, ¿No será que además de todo lo dicho aquí, que como se ve, no excluye bajo ningún concepto la atención material de los atletas, existen factores no materiales, que a lo largo de la historia de la humanidad han llevado al ser humano a realizar hazañas y sacrificios en aras de lo que considera justo y correcto y que en este tema inciden en que se produzcan estas historias no muy contadas o semi ocultas?
¿Porque la mayoría no se queda o no se va?
Como todas las semanas, ustedes tienen la palabra.
http://www.cubadebate.cu/opinion/2009/12/16/reinaldo-taladrid-rompecabezas/

martes, 8 de diciembre de 2009

Mensaje desde Cuba a los intelectuales y artistas afronorteamericanos


Una vez más, la mentira intenta ensuciar la imagen de Cuba... Ni siquiera pueden entender una sociedad como la nuestra, donde, desde la más tierna infancia, los niños aprenden y aprehenden la idea martiana de que "Hombre es más que blanco, más que mulato, más que negro": 


Un proverbio yoruba reza: “La mentira puede correr un año, la verdad la alcanza un día”. Aunque por largo tiempo a la opinión pública norteamericana le han tratado de imponer, desde los círculos políticos más intolerantes y los medios de comunicación más poderosos, una imagen distorsionada de la sociedad cubana contemporánea, siempre, de un modo u otro, termina por abrirse paso la realidad.
Así sucederá, estamos seguros, cuando se conozcan los argumentos que nos llevan a refutar las falaces afirmaciones sobre nuestra sociedad contenidas en un documento circulado el pasado 1ro. de diciembre a nombre de un grupo de intelectuales y líderes afronorteamericanos.
Decir que entre nosotros existe un “insensible desprecio” por los cubanos negros, que se coartan las “libertades civiles por razones de raza”, y exigir que se ponga fin “al innecesario y brutal acoso de los ciudadanos negros en Cuba que defienden sus derechos civiles”, parecería una delirante elucubración si no fuera porque detrás de esas ficciones se evidencia la aviesa intención de sumar a respetables voces de la comunidad afronorteamericana a la campaña anticubana que pretende socavar nuestras soberanía e identidad.
Si la Cuba de estos tiempos fuera ese país racista que se quiere inventar, sus ciudadanos no hubieran contribuido masivamente a la liberación de los pueblos africanos. Más de 350 000 voluntarios cubanos combatieron junto a sus hermanos de África contra el colonialismo. Más de 2 000 combatientes de la Isla cayeron en tierras de aquel continente. Una personalidad de indiscutible relieve mundial, Nelson Mandela, ha reconocido el papel de esos voluntarios en la quiebra definitiva del infamante régimen del apartheid. De África solo trajimos los restos de nuestros muertos.
Si la Cuba de hoy sintiera ese desprecio por el negro, más de 35 000 jóvenes africanos no hubieran sido formados en nuestras escuelas durante los últimos 40 años, ni 2 800 jóvenes de una treintena de países de esa región estudiaran ahora mismo en nuestras universidades.
Un pueblo enfermo de racismo se negaría a colaborar en la formación de médicos y recursos humanos en el área de la Salud en Facultades de Ciencias Médicas fundadas en Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Gambia y Eritrea; daría la espalda a los programas de asistencia sanitaria que han salvado miles de vidas en varios territorios de América Latina y el Caribe donde resulta significativa la presencia de la diáspora africana, y se hubiera desentendido de los más de 20 000 haitianos y afrocaribeños de habla inglesa que han recuperado la vista mediante operaciones quirúrgicas practicadas gratuitamente en nuestro país.
Es muy probable que la mayoría de los firmantes del documento desconozca cómo a raíz de la devastación de Nueva Orleáns por el huracán Katrina, decenas de médicos y personal paramédico cubano se ofrecieron para asistir voluntariamente a las víctimas del meteoro en un gesto humanitario que no halló respuesta en las autoridades norteamericanas.
En otro orden, quizá también ignoren de qué modo, desde los primeros días que siguieron a la victoria popular de 1959, fueron desmanteladas aquí las bases institucionales y jurídicas de una sociedad racista. La Revolución Cubana encontró en 1959 una situación desesperada en la mayoría de la población. Los afrodescendientes cubanos, que estaban entre las más sufridas víctimas del modelo neocolonial imperante en la Isla, se beneficiaron de inmediato con la batalla que dio el gobierno revolucionario para erradicar toda forma de exclusión, incluido el feroz racismo que caracterizaba a la Cuba de entonces.
La política de Cuba contra cualquier tipo de discriminación y en favor de la igualdad tiene respaldo constitucional y se expresa en los capítulos de la Carta Magna que se refieren a los fundamentos políticos, sociales y económicos del Estado y a los derechos, deberes y garantías de sus ciudadanos. Los derechos constitucionales, así como los mecanismos y medios para hacerlos efectivos y restablecer la legalidad ante cualquier violación de estos, se garantizan mediante una muy precisa legislación complementaria.
Como nunca antes en la historia de nuestro país, los negros y mestizos han hallado, en el proceso de transformaciones emprendido en el último medio siglo, oportunidades de realización social y personal, sustentadas en políticas y programas que han propiciado el despegue de lo que llamó el antropólogo cubano Don Fernando Ortiz la impostergable fase integrativa de la sociedad cubana.
Se trata, lo sabemos, de un proceso no exento de conflictos y contradicciones, sobre los que gravitan tanto desventajas sociales heredadas como prejuicios secularmente enraizados.
Hace seis años, Fidel Castro, al dialogar en La Habana con pedagogos cubanos y extranjeros, comentó cómo “aún en sociedades como la de Cuba, surgida de una revolución social radical donde el pueblo alcanzó la plena y total igualdad legal y un nivel de educación revolucionaria que echó por tierra el componente subjetivo de la discriminación, ésta existe todavía de otra forma. La califico como discriminación objetiva, un fenómeno asociado a la pobreza y a un monopolio histórico de los conocimientos”.
Quien observe la vida cotidiana en cualquier sitio del país, podrá advertir cómo se lleva a cabo un ingente esfuerzo por superar definitivamente los factores que condicionan tal situación mediante nuevos programas orientados a eliminar toda desventaja social.
Los intelectuales afronorteamericanos deben saber cómo sus colegas cubanos han abordado estos temas y promueven acciones desde el lugar prominente que ocupan en la sociedad civil. Algunos de los programas anteriormente aludidos surgieron a partir de los debates suscitados en 1998 durante el VI Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en diálogo franco y abierto con las máximas autoridades del Estado y el entonces presidente Fidel Castro.
Debe recordarse que la organización que agrupa a la vanguardia del movimiento intelectual y artístico cubano tuvo como presidente fundador a un poeta negro, Nicolás Guillén, uno de los más notables poetas de la lengua castellana del siglo XX, activo luchador contra la discriminación racial, y amigo personal de Langston Hughes y Paul Robeson.
En el seno de la UNEAC, organización que nunca estuvo a espaldas de esta problemática se ha creado un Comité permanente para luchar, desde una perspectiva cultural, contra todo vestigio de discriminación y prejuicios raciales.
En un país racista sería impensable la fundación y el funcionamiento de instituciones como la Casa de África, la Fundación Fernando Ortiz, la Casa del Caribe de Santiago de Cuba, el Centro de Estudios del Caribe de la Casa de las Américas y el Instituto Nacional de Antropología, que, entre otras, investigan a fondo el legado africano en nuestra cultura y las relaciones interraciales en nuestro país. Ni recibieran apoyo ni tendrían el más amplio reconocimiento social entidades artísticas de tanta jerarquía como el Conjunto Folclórico Nacional, el Ballet Folclórico de Camagüey, o el Conjunto Folclórico de Oriente. Ni existiera el Museo de La Ruta del Esclavo, primero de su clase en América Latina y el Caribe y uno de los principales resultados del compromiso de Cuba con el programa auspiciado por la UNESCO para vindicar el aporte de los africanos arrancados por la fuerza de sus tierras de origen a estas otras donde contribuyeron a la forja de nuevas identidades.
Si el odio racial fuera una tónica predominante en nuestra sociedad, no pasaría de ser un gesto retórico la conmemoración del centenario de la fundación del Partido Independiente de Color, sobre la base de recuperar la memoria histórica de una etapa de las luchas y afanes del pueblo cubano por sus derechos y su liberación de todas las dominaciones.
Genuinos portadores de la cultura musical tradicional, sumamente apreciados por públicos norteamericanos, como Los Muñequitos de Matanzas y los conjuntos Yoruba Andabo y Clave y Guaguancó tendrían que desempeñarse como braceros mal pagados en los puertos, parqueadores de autos, limpiabotas y empleados domésticos, de no haberse reconocido sus extraordinarios valores.
Una sociedad racista no se hubiera empeñado en traducir y publicar centenares de obras literarias de decenas de autores africanos y afrocaribeños. En una de sus visitas a Cuba, el Premio Nobel nigeriano, Wole Soyinka, declaró: “Es difícil encontrar otro lugar en el hemisferio occidental donde la avidez por conocer a los escritores africanos trascienda, como he visto aquí, el interés de las instituciones académicas”.
Los intelectuales y artistas cubanos agradecemos la solidaridad, la comprensión y el respeto que muchas personalidades afronorteamericanas han mostrado hacia la realidad cubana a lo largo de medio siglo. Nunca les hemos pedido compartir nuestras ideas políticas ni hemos condicionado el diálogo a algún tipo de respaldo o adhesión. Por un elemental sentido de la ética respetamos sus puntos de vista.
Tal vez fuera oportuno que los firmantes de la declaración que comentamos escucharan desprejuiciadamente esos criterios. Estamos convencidos de que al hacerlo, como proclama el refrán yoruba, la verdad tenga su día.
La Habana, 3 de diciembre de 2009
Nancy Morejón, poetisa y ensayista
Miguel Barnet, poeta y antropólogo
Esteban Morales, politólogo y ensayista
Eduardo Roca (Choco), artista
Heriberto Feraudy, historiador y ensayista
Rogelio Martínez Furé, africanista
Pedro de la Hoz, periodista y ensayista
Fernando Martínez Heredia, sociólogo y ensayista